Elegir el equipo de enfriamiento apropiado para tu empresa no resulta ser una tarea fácil de hacer, mucho menos si esta cuenta con accesorios adicionales que potencian su efectividad pero que al mismo, complican su manejo. O si por el contrario, no se tiene la información necesaria para corroborar su efectividad a la hora de ponerlas a trabajar. El Chiller enfriado por agua rompe esta regla al ser en la actualidad uno de los aparatos más solicitados y como tal, de mucha trascendencia en el sector. 

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¿Qué es un Chiller enfriado por agua?

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Comúnmente llamado “Chiller”, este equipo tiene como fin usar un medio líquido (generalmente agua) para producir el efecto de enfriamiento. Sin embargo, también puede recurrir al aire o a la evaporación para conseguir los mismos resultados. Esto los convierte en piezas ideales para acondicionar grandes instalaciones de trabajo, encontrándose en gran variedad de tipos, tamaños y voltajes para responder a las necesidades del cliente. 

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¿Cómo funciona el Chiller?

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Un Chiller enfriado por agua funciona cuando la corriente fría se mueve por las tuberías hasta los compresores que están en su interior. Una vez dentro, se calientan y hacen presión contra la membrana interna o separadores para finalmente, liberar el vapor. Todo esto no sería posible si es que antes no se encuentra alimentado con corriente continua, por lo que  es un equipo que requiere de toda la energía disponible para operar sin problemas. 

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Todo este proceso no sería posible si el Chiller no cuenta con los siguientes componentes básicos: evaporador, compresor, condensador y válvulas de expansión. Este trabajo cíclico y continuo lo vuelve el equipo perfecto para todos los edificios que requieran de climatización simultánea y agua caliente sanitaria (ACS) como los hoteles y hospitales. Pero también se les llega a ver en fábricas de cerveza, lácteos, instalaciones industriales, médicas, entre otros. 

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¿Cuáles son sus ventajas?

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Manipular un Chiller enfriado por agua no resulta una tarea difícil de lograr. Es su misma versatilidad, lo que le brinda una serie de ventajas competitivas para las empresas y el sector que las solicite. Una de ellas es su precisión que va de la mano de su configuración inicial; también su prolongada vida útil que no baja del año con mantenimientos menores; fáciles de instalar y costos mínimos en el proceso, así como una mayor estabilidad en su manejo. Siendo más específicos:

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Precisión

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Su trabajo es efectivo siempre que posea una configuración apropiada para la empresa. Los resultados no varían, ya que el agua obtenida se sigue manteniendo a temperatura constante. La clave está en que resultan de mucha utilidad para aplicaciones farmacéuticas, de maduración u hospitales

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Vida útil prolongada

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A diferencia de otros aparatos refrigerantes, el Chiller posee un tiempo de vida útil superior que va del año completo con mantenimientos mínimos hasta los dos años si las revisiones se vuelven periódicas. Sin embargo, mucho dependerá también del uso que se le dé. 

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Fáciles de instalar

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No requiere de muchas complicaciones para hacerlo trabajar, además de que su instalación es fácil dada su ligereza. Por esta razón, muchas empresas no cuentan con personal especializado para esta labor, lo que se traduce en menores costos. 

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Estabilidad en operación

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Se tiene que contar con un ciclo constante de entrada y salida del agua ya que cuando se alcanza la temperatura deseada, se presentan desniveles en cuanto al consumo de corriente (en especial en las últimas etapas). Evitarlos será clave ya que además, permitirá al Chiller mantenerse siempre operativo a coste mínimo de energía.

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Costos de instalación

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Estos equipos utilizan una cantidad muy baja de refrigerante. Incluso, muchos de ellos ya cuentan con sus tanques precargados listos para funcionar desde el minuto uno. Solo es cuestión de saber buscar e identificar las características de la misma.

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Instalación y condiciones laborales

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Antes siquiera de traer las unidades de enfriamiento tipo Chiller a tu negocio, deberás de tomar en cuenta primero una serie de consideraciones para evitar malos entendidos y que no dejes ningún cabo suelto. Las más básicas van desde saber identificar el equipamiento que requieres y el modelo de refrigerante que necesitará para funcionar correctamente. Otras en cambio se enfocan directamente en el ambiente de trabajo y las condiciones en las que se verá envuelto en el proceso. 

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Se tiene que tomar en cuenta la distancia entre la evaporadora y el Chiller enfriado por agua; el voltaje de alimentación eléctrica que se le dará (no debe presentar inconvenientes); su tipo de cableado eléctrico y tuberías (indicado por el fabricante); la protección eléctrica (interruptores), acorde a la capacidad del equipo; soldadura y drenaje de los líquidos; así como si ser usará tanto en el interior como en el exterior de la planta. 

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Mantenimiento de los Chillers

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Para mantener el Chiller operando sin problemas, es necesario someterlo a una serie de revisiones preventivas. No obstante, estas no se ejecutarán desde el primer momento en que se adquiere el producto, sino de forma paulatina siempre que así lo requiera el comprador. Durante el primer año las visitas serán mínimas dada a su buena calidad y resistencia física, aunque eso no evitará que no pase por las siguientes observaciones: 

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• Cambio de refacciones: Las más comunes son los sensores, compresores, ventiladores, válvulas, bombas internas y tarjetas de control. Además claro de algún que otro componente interno como cables y tornillos. 
• Cambiar los filtros o quitar la suciedad acumulada: Su limpieza es clave, aunque no siempre se realizará de forma profesional. Todos los casos siempre han presentado polvo en el interior al tener partes en el que no se acceden con facilidad.  Por lo tanto, si se elige la opción de limpiarlo por su cuenta entonces recuerde usar guantes, mascarilla y gorro.
• Inspeccionar el aislamiento térmico. Se tiene que corroborar que los Chiller se mantienen a la temperatura que el comprador esperaba. Si bien esto no sucede, entonces debe ser reparado lo más pronto posible para evitar grandes daños en otros equipamientos como las tuberías o filtros.
• Prueba de la secuencia en controles. Llegada la visita anual, se tiene que revisar que todos los controles se encuentren funcionando correctamente. Esto, de acuerdo a la bitácora entregada por el fabricante al momento de adquirir el producto.

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